¡Pobre humanidad! tu que te creías ser el Rey del Universo ¡A dónde te diriges!
¡Hombre! qué final tan triste te espera.
Si tú, supieras lo que es la segunda muerte no hubieras caído tan bajo. Porque ésta, es el principio de tus sufrimientos, cuya crueldad es tremenda.
Pero no has querido escuchar cuanto te hemos dicho; dándote consejos de amor para que pudieras vencerla y alcanzar a una supercivilización dotada de conocimientos divinos. En lugar de eso, has preferido todo lo contrario.
Tu prepotencia y maldad ha llegado hacer de ti un ser perverso, conduciéndote a tu propia autodestrucción, barriéndote para siempre de esta estancia en la que habitas.
Siendo además, expulsado de las moradas del Padre y no inscrito en el Gran Libro de
¡Pobre hombre! hacia a donde vas.
¡Pobre humanidad! a donde te conducen aquellos, que dicen ser tus salvadores. Hacia la muerte y el fin de tu existencia.
El Eterno Mutante