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viernes, 15 de junio de 2012

LAS APARICIONES MARIANAS


 Hablemos un poco de las mentiras y falsedades de….

A la Iglesia Católica  Apostólica y Romana dirigida por un poder hostil ha entorpecido, tergiversado, manipulando en todos los tiempos el Mensaje de la Madre Celeste que con tanto amor ha dado para la salvación del mundo.

Dicha institución se ha prodigado en  dar a conocer el mensaje de Cristo y  de su madre, que no se refleja en la vida real. Puesto que durante siglos ha dominado a las masas con miedo, imposición y corrupción,  salvando siempre su estatus de poder.

Y que decir de estos últimos ciento cincuenta  años todavía aún más si cabe que nunca, se ha puesto de manifiesto un sutil comportamiento anticristico de estas personalidades, que se han revestido de una política de intervención y manipulación de la verdad por hallarse entre sus filas la figura de Satanás.  

Las palabras que han querido falsear para tapar la cantidad de errores cometidos para ostentar el poder, son vacías de contenido que no aclaran nada de lo que quieren trasmitir.  

El Mundo está en peligro pero a ellos no les importa en absoluto. Diabólicamente han impedido que sus mensajes fueran conocidos por la humanidad que habría podido abrir una puerta a un futuro diferente de justicia y de amor dándolo a conocer en lugar de seguir enfrascados en sus intereses particulares, con su férrea labor guiada por el anticristo y los diez reyes más poderoso del mundo, en su ciego recorrido hacia la aniquilación  de la Tierra y de todos sus habitantes.

Hoy en  día, impera la crueldad, el egoísmo,  el materialismo la indiferencia estos son los valores que desde hace mucho tiempo, dominan demasiado este Planeta en la loca e incesante  carrera del hombre hacia su autodestrucción moral y espiritual. Por ello es una necesidad urgente e improrrogable por el cual un ser muy especial la Santísima Virgen se ha prodigado en los últimos dos siglos apareciendo con mayor frecuencia a videntes, dando mensajes profundamente impactantes, implorando, amonestando y profetizando al hombre un tremendo destino si no ponía fin a la degeneración y corrupción de sus  actos, que han puesto freno a la tolerancia de Dios anunciando su severa Justicia y la próxima venida de su Hijo con Potencia y Gloria.

La Divina Señora en todas las manifestaciones ha sido muy explícita en sus revelaciones pero nunca ha dado fechas de estos acontecimientos ya que solo al Padre le corresponde darlas y sólo a él.

¿Os acordáis? Ni Jesús ni los ángeles del cielo, saben el día y la hora cuando va a ocurrir.   Sin embargo hay ciertas Señorías del Vaticano, que ocupan el Trono de Pedro, que pretenden y quieren hacer entender que no es así, manipulando y poniendo fechas a su antojo dando falsas expectativas para desvirtuar el verdadero mensaje de la Madre en su última llamada de salvación. 

La urgencia y el ansia de la Santísima Madre de avisar a la humanidad a causa de la mala conducta que permanece en ella, son cada vez mas fuertes y evidentes. Lo demuestra el aumento de sus apariciones en estos  últimos años, han superado en cuanto a cantidad a lo de los siglos anteriores seguidos por la gravedad de sus mensajes que  son cada vez más desesperantes y aterradores.  

En ellos la Virgen explica y profundiza en clave moderna en el Libro del Apocalipsis el castigo y la instauración del Reino de Dios en la Tierra a través de sus hijos escogidos.

En La Salette, Lourdes, Fátima. Garabandal, Medjugorje, Peña Blanca, (Chile) otros tantos lugares del mundo  Siempre ha dado los mensajes más importantes para este tiempo, dando lugar al arrepentimiento y a la conversión, advirtiendo que si no atendían a sus súplicas Dios, enviaría un tremendo castigo peor que el Diluvio Universal. 

En el Tercer Mensaje de Fátima, se hablaba de que un castigo vendría en la segunda mitad del siglo veinte, haciendo referencia a una guerra nuclear y otros de igual similitud. La Virgen nunca, nunca  dio fechas sobre éstos, ya que como he dicho anteriormente quién tiene el Poder de hacerlo es el Padre.

Por lo tanto el mensaje ha sido verdaderamente manipulado dando fechas concretas para confundir y no fuera creíbles siendo desvalorizado, tergiversando las palabras de la Madre, sacando del contenido lo más comprometido, para desviarlo hacia otros derroteros, añadiendo y quitando líneas del texto para sus propios intereses que ni siquiera merecen sobrada atención por su pésima aclaración.

Yo os digo; que por  haber silenciado todos ellos y no darlos a conocer os supondrá la condena eterna- Habéis  obstaculizado el arrepentimiento y la salvación de muchos creyentes y no creyentes, ya que la llamada hubiera podido abrir las puertas  a un futuro mejor de justicia y amor.

Todos sus Mensajes han sido de llamada a la humanidad para poner en práctica los valores eternos. Siempre la Madre Celeste da la posibilidad de cambiar al hombre su atroz destino  de castigo y de dolor si se arrepiente y retorna a los valores del espíritu. Pero siempre hay fuerzas potentes que se han opuesto a la divulgación libre de estos mensajes, privando al hombre la posibilidad de arrepentirse  y de evitar el trágico futuro que le espera. Los llamados hijos de María desesperados  han sido ignorados por la humanidad que se ha dejado llevar por el materialismo más desenfrenado, manchándose con los delitos más atroces que la historia recuerde-

Diariamente las noticias están cargadas de hechos negativos y malignos que muestran evidentemente que se están cumpliendo las profecías de la Virgen, y que Satanás,  Lucifer reinan y dominan este Planeta. El mal el “Anticristo” ahora hace de patrón y la Iglesia le hace el juego a través de sus altos funcionarios, impidiendo que el mensaje llegue a sus fieles con claridad, severidad e importancia. La Jerarquía Vaticana ha trasgredido las peticiones de la Virgen no difundiéndolos a su debido tiempo y forma. El Tercer Mensaje de Fátima, es el ejemplo más clamoroso de ello. El temor de Dios desaparece en el corazón de los hombres que se precipitan en caída libre hacia la aniquilación de sus espíritus y poniendo en riesgo la supervivencia del planeta Tierra. Los mensajes de Nuestra Señora han sido la última esperanza para esta humanidad y  la de sus ángeles.

 Jacobo