LOS TRES ACARGELES
Mucho se ha escrito en distintas religiones sobre las funciones que tienen los Tres Principales Arcángeles.
Fue tal, el enorme desconcierto que provocó por su rebelión a las leyes de la naturaleza, que el Padre los castigo a los abismos para siempre. Por lo tanto sufrirán una tremenda y humillante derrota junto con todas sus huestes demoníacas que participaron.
Debido al desajuste existente en la desaparición de dicho planeta el Sol, desprendió una gran cantidad de masa solar formando un nuevo planeta llamado “Mercurio” que fue a ocupar el lugar que le correspondía para la armonía y equilibro de todo este Sistema Solar.
Por tal motivo a Miguel se le representa en el arte popular; como un ángel con armadura de general romano, amenazando con la lanza o espada a un demonio o dragón. También suele ser representado pesando las almas en la balanza, pues según la tradición, él tomará parte en el Juicio Universal con el Ángel de
Gabriel es el Arcángel del Amor “
El es el Ángel “ANUNCIADOR” de todos los eventos que tienen lugar en esta dimensión y en otras, incluidos los de origen Apocalíptico. Al Profeta Daniel se le apareció en la celda entre los leones, dándole un mensaje sobre el “Fin de los Días” Así mismo fue, la voz que anunció a Noé el Diluvio Universal, diciéndole que salvase a dos animales de cada especie; macho y hembra, para introducirlos en el Arca. Como también ha sido la voz invisible que dijo Abraham que no era necesario de sacrificar a su hijo Isaac.
Gabriel fue portador una vez más de la noticia; revelando al Sacerdote Zacarías que Juan el Bautista nacería de su esposa Isabel, así como también lo hizo con su prima, María madre de Jesús, anunciando el nacimiento del Hijo de Dios.
En el Islam es considerado como Ángel de la anunciación, resurrección, misericordia, muerte y revelación. Es por eso que a Mahoma lo designó su Profeta, dándole instrucciones para divulgar el Corán.
Gabriel denominado Príncipe de
Es penoso que aún el hombre, después de tener tantas advertencias dadas y pruebas en renombradas ocasiones de Seres Superiores no haya prestado la más mínima atención en querer modificarse. Ni siquiera se ha esforzado en aceptar los consejos de estos Seres Angelicales, haciendo caso omiso a sus desvelos, ni tampoco ha atendido a las Revelaciones contenidas en el Gran Libro del Apocalipsis.
Considerando y teniendo en cuenta pues, que la mayoría de los Teólogos de las diversas Religiones no han sabido entenderlo ni interpretarlo por lo que, al final han preferido presentarlo como fábula, a pesar de estar escrito por uno de los Apóstoles más destacados de Jesús el Cristo.
Juan, conocedor de estas revelaciones futuras, ha vuelto en este tiempo a estar entre nosotros con la misión de advertir y desvelar su contenido y, lo ha hecho como el “Embajador Celeste”. Hoy aquello que era difícil descifrar ha sido posible, por este Gran Ser, autor del Libro del Apocalipsis y “Enviado Especial del Cielo” que ha venido para recordarnos y decirnos, que sino cambiábamos nuestra forma de ser y no hacíamos caso de la llamada de advertencia y amonestación las consecuencias serían terribles, recayendo sobre el género humano un severo castigo, si no modificaba sus actos para bien, tomando seria conciencia de todo “Amando y respetando
Pero el hombre egoísta y diabólico ha escogido este tenebroso epilogo de muerte y destrucción, porque así lo ha preferido. No será porque no ha tenido infinidad de ocasiones en poderse reformar. Ya que ha sido aconsejado por varios Mensajeros Celestes que han venido a este mundo, cantidad de veces, como instructores y maestros para sus enseñanzas y advertirles de sus errores. Y no han sido capazas de enmendarse y corregirse, así como reconocer el bien que les han trasmitido estos seres llamados Ángeles, ni siquiera han admitido y valorado las palabras del propio Cristo que sufrió por ellos, por traerles
Ahora a él, le concierne seguir con el mal o con el bien , estar a un lado u otro o con Lucifer o con Dios. La situación es muy grave pues ha escogido un camino de locura y dolor, hacia su propia autodestrucción, creando y provocando un holocausto de enormes proporciones para toda la humanidad, empeorando así su situación de destino, puesto que será, derrotado, condenado y deportado en un lugar de sufrimiento para toda la eternidad.
Jacobo
Gabriel instruyendo a Mahoma en el Islam