Traductor

viernes, 15 de agosto de 2008

DIA DE LA ASUNCION

DE LA VIRGEN

Madre que dulces recuerdos me vienen de un tiempo pasado cuando disfrutábamos de tu adorable compañía llena de amor y entrega divina. Recibiendo de ti toda la ayuda para que no faltara la fortaleza y el empuje en dar el mensaje de Jesucristo en unas condiciones adversas.

Animándonos a seguir contra viento y marea, haciendo de nosotros sus más fervientes discípulos y seguidores de la Verdad.

Hoy después de un largo tiempo transcurrido y desde tu morada en el Cielo, sigues alentándonos con tu presencia celestial, a seguir en la difícil y ardua tarea encomendada desde entonces en dar testimonio de su palabra. Y preparando su inminente venida.

Día grande es hoy, que conmemora tu subida a los Cielos acompañada de ángeles que por mandato divino te llevaron a su Reino, que desde ahí; puedas capitanear toda la misión que se desarrolla en plano terrestre para transformarlo en la morada de Dios “El tan esperado y deseado Paraíso”.

El hombre es ajeno o se hace el ignorante ante este gran acontecimiento que está golpeando a las puertas de este tiempo. Aún sabiendo que hay emisarios celestes que lo estén anunciando y recordando desde hace mucho. ¡No le preocupa! Se siente seguro en su forma de vida, creyendo que nada le puede suceder porque está protegido y amparado con los adelantos e instrumentos que posee, detectando cualquier fallo o anomalía por los aparatos de precisión de que dispone.

Por tal considera que nada le va alcanzar, puesto que puede prevenir y resguardar su seguridad poniéndola en manos de los científicos. Y no sabe que ante el poder de Dios, nada puede protegerle si no es él.

El Eterno Mutante