Los pastores estaban en el campo cuidando de sus rebaños, cuando de pronto se le aparecieron los Ángeles, para anunciarles la “Buena Nueva” diciéndoles que había sucedido un acontecimiento sin precedentes entre los hombres.
Este evento, había tenido lugar en Belén, el "Nacimiento del Gran Pastor" de pastores que conduciría el rebaño de ovejas a su redil. El Santo de los Santos el Hijo de Dios, el tan esperado Mesías, había nacido en un pesebre, de una posada en la aldea de Belén. Después de conocer la gran noticia, cantaron alabanzas al Señor su Dios y preguntaron a los Mensajeros Celestes, que los guiaran hasta Él. Los Ángeles, hicieron lo que les habían pedido, conduciéndoles hasta el portal donde estaba el Niño Dios. Al llegar al lugar, se regocijaron, viéndole tan hermoso lleno de luz y amor, se inclinaron y le adoraron, embargados de una inmensa felicidad, por contemplar al Señor y gozosos de saber también, que era uno de ellos. Siendo el Pastor que conduciría a su Pueblo hacia su salvación, contentos por el hecho acaecido, fueron pregonando la “Buena Nueva” por todos los sitios que iban recorriendo ya sea en los caminos o pueblos, encontrándose con todo tipo de gentes, diciéndoles con alegría, que había nacido el Mesías.
Al cabo de unos días, sucedió otro hecho parecido, con los "Reyes Magos" que dichos personajes eran Astrólogos.
Así fue, a grandes rasgos, los hechos principales que, rodearon al gran evento acaecido.
El Eterno Mutante