Historia de
María Madre de
He aquí el relato de los milagros que ella contempló en aquel tiempo. Nuestro Señor Jesucristo se le apareció con sus ángeles, todos sus profetas y apóstoles.
Viendo a sus Mensajeros que hacían vibrar sus trompetas delante de él, manteniéndose en orden y división en la que están colocados; cantando sus alabanzas y aclamando con voz armoniosa: Santo, santo, santo es el Señor, Dios de los ejércitos de los profetas, santos y mártires: Bendito sea el Señor, que ha enviado a su Hijo, que lo ha hecho salir del esplendor de la luz.
Nació de María el Hijo del Altísimo en Belén, que se encarnó en un cuerpo, tomando la forma de esclavo y sufrió la tribulación para consolar y dar lecciones de paciencia, a los afligidos.
No temió ser viajero sobre
Mostró la debilidad de su humanidad, para expulsar al demonio fuera del género humano y librar a los hombres.
Fue muerto y sepultado, para lo que él había ordenado respecto a los cuerpos, se cumpliese en su propia carne y mostró su pujanza contra el demonio, cumpliendo las antiguas profecías.
Resucitó al tercer día, mostrando la resurrección a los que la ignoraban y a los cuarenta días subió a los cielos, para manifestar su grandeza a sus criaturas y, está sentado en el seno del Padre Eterno desde un principio.
Sobre el trono está revestido de un cuerpo de luz, los ojos que deseen verlo serán llenos del esplendor de su aspecto.
Reconozcamos su potencia para aproximarnos a sus ángeles y a sus elegidos terrestres. Patriarca, profetas, apóstoles y mártires. A todos sus servidores vivos y muertos.
Saludemos y demos gracias a la que ha sido, puesta por encima de todas las mujeres, a
No cambiando en otra naturaleza o sustancia sino para que se cumpliera la profecía de Isaías. El cual dijo: una virgen concebirá y parirá un hijo al que le pondrá por nombre Emanuel, que quiere decir: “Dios con nosotros”.
¡Eh aquí! Porque
Por ello ha sido siempre venerada y admirada en todo tiempo por la población cristiana, y otras religiones. Tanto es así, que historiadores y fieles a Cristo se han interesado por conocer su vida y asunción a los cielos.
Siendo tal el interés sobre este acontecimiento que ha habido dos sacerdotes y un diácono en
El Obispo tan pronto recibió la carta hizo llamar e interrogar a los otros Obispos diciendo: ID a buscar los libros, encontrando nada más que un libro de Jacobo hermano del Señor, Obispo de Jerusalén que lo narraba.
Donde consta en éste el año 345 de Alejandro, el día del nacimiento de Nuestro Señor, que es el día del Sol, el 15 del mes bíblico de Agosto,
Sabed que los documentos que está consignada la historia de
El Eterno Mutante Jacobo.