ANGEL PUNIDOR O CASTIGADOR
Sobre el tiempo que viene sólo nos queda deciros: nosotros hemos preparado cuanto era necesario para activar los “signos” que todos los hombres han podido ver y sentir.
Aquellos que han hecho un verdadero sentido de responsabilidad, les decimos: vosotros no temáis por lo que vuestros ojos verán y vuestros oídos oirán. Tened sin embargo despierta la conciencia para la llamada de vuestros nombres en el día y la hora en que seréis puestos al servicio de aquel que vendrá a traer la “Nueva Ley” y el “Nuevo Pacto” entre Dios y los hombres que deberán heredar su reino en la “Tierra”
No estamos interesados en vuestros descubrimientos: políticos, sociales y económicos.
Estamos, al contrario, muy activamente dedicados a aquellas fuerzas científicas que alimentan un potencial destructivo, siempre más violento y amenazador para la estabilidad “cosmodinámica” que gobierna el proceso “evolutivo” de las estructuras portantes de vuestro Planeta y de otros “planetas” de vuestro sistema solar. Estamos e incluso interesados en la tibia capacidad de aquellos que deberían con más ferviente fe y con más clara obediencia, poner en práctica los valores eternos de la suprema ley del Espíritu Creante y desvincularse de los condicionamientos que les impiden decir: sí, sí, no, no. La "verdad ha sido dicha". Esconderla, ocultarla o deformarla es un delito contra quien se obstina en permanecer ciego, sordo y fácil presa de las fuerzas malignas.
El tiempo que deberá desvelar esto y que ha estado oculto, no tardará en venir.
Pero hay quienes ya se han despertado porque han comprendido.
Muchos se preguntan: ¿Cómo podemos librarnos del mal, de las presiones, la violencia sutil de los que nos persiguen?
Es verdad que se han desgarrado los cielos, pero también es verdad que se han abierto las puertas del infierno. La gran batalla del bien y del mal está en acto y toda la humanidad está implicada. Los partidarios del bien y del mal están obrando. Los primeros en comunión con los hijos de la luz, los segundos con los hijos de las tinieblas.
Los astutos servidores del maligno, intentan por todos los medios fustigaros en la carne y en el alma, pero vuestros espíritus están fortificados en el amor de Cristo y sus diabólicos designios serán destruidos. Quién está con Cristo no tiene nada que temer. ¡Nada! Aunque deba costaros la vida. Y para ellos fue dicho: “No intentéis ni siquiera con el pensamiento hacer el mal contra aquellos que por suprema voluntad han sido señalados o llamados a la obra santa de Cristo”.
Por vuestro bien, no oséis tocar ni uno sólo de sus cabellos, ni hacer resbalar su pie en el camino de la verdad y del amor que han elegido. Nuestros operadores se hallan protegidos por nosotros y a su lado está constantemente el poder de la luz de la divina justicia, pronta para desatar los terribles efectos como respuesta a cualquier causa puesta contra ellos. Nuestros punidores que son los ángeles de la justicia universal tienen la orden precisa de reprender enérgicamente a todos aquellos que se aproximan a nuestros operadores, formulando maléficas y satánicas intenciones. Las sanciones que estos ángeles pueden adoptar, son graves y dolorosas.
Ojo pues, a lo que reclamaría inmediatamente una drástica retorsión de parte de los punidores. “Ojo por ojo diente por diente”.
Si no recibís no intentéis mínimamente hacer el mal, tened esto siempre bien presente en vuestras mentes, cuando para vuestra fortuna os encontraréis próximos a los ungidos de Dios.
Esto decimos a todos los impíos que esconden en sus perversos corazones pensamientos de odio hacia todas las almas que están con Dios, con nosotros, y son voz y obra de la “Verdad Universal”
Sea pues este comunicado de advertencia para todos los mal intencionados.
El Eterno Mutante Jacobo
El Precursor de Jesús