Una Portadora de Luz
Esperando la Gloriosa
Venida del Señor
Hemos entrado en el mes de Diciembre que para todo buen cristiano nos recuerda aquel venturoso evento que ocurrió hace dos mil años en Belén, donde se produjo el nacimiento del Niño Dios, descendiente de
El instauro el conocimiento en Dios y el amor al prójimo; Sin embargo fue rechazado por dicha causa; por los mismos que decían amarle y respetarle. No había día en que las Sinagogas no se hicieran proclamas a los cuatro vientos del cumplimiento del Mesías y de su pronta venida .
Estos fervientes fariseos que pregonaban con una fe desbordada a las masas de su eminente llegada fueron quienes le acusaron echándole en cara y amenazándole: tachándole de demonio, embaucador, hijo de la perdición, falso profeta, y otras lindezas más. Así como renegaron de él y de sus enseñanzas y de quien le había enviado. Y por tales hechos fue condenado a una pena cruel y vergonzosa a ser crucificado. (Castigo ejemplar que se les daba a los asesinos, ladrones y gentes sin Dios).
Según la estirpe farisaica era perfecto para él, puesto que no se había doblegado a las voluntades de los depositarios de
Por lo tanto, el Señor para éstos, fue un incomprendido, blasfemo y satánico para los verdaderos hijos del mal, como dice el refrán: “ El ladrón se cree que todos son de su misma condición”
Hoy como antaño hay muchos fariseos e hijos de Satanás que siguen condenando al portador de luz en el Mundo, señalándolo como ladrón, farsante y embaucador a lo que es puro y limpio, para convertirlo ante los ojos de los demás en un hijo de Lucifer para así, crear un ambiente de desconfianza y perdición. Siendo un factor de sorpresa para todos aquellos que han seguido el juego de
Pero nosotros que somos aquellos que, mencionó Cristo: ”Vosotros sois la sal y la levadura en el Mundo”. Nos quedamos para ser los trabajadores de su viña y herederos de su cosecha. Hemos despertado la conciencia de muchos hermanos trayendo la buena nueva del “Nuevo Reino” y de su eminente venida, para poderlos elevar y salvar.
El nos dio: un mensaje de Paz, Amor y Esperanza. Nos trajo alegría,
Con la esperanza de que así sea, aun que estemos sumergidos en la oscuridad después de dos milenios, en que el hombre sigue en ella y no ha hecho nada por cambiarla. Sean pues, nuestras luces vistosas, para recibir al Señor con toda su Gloria.
El Eterno Mutante Jacobo