Ahora Hace dos mil años, que el amor bajo a
Nosotros los fervientes cuando estamos en silencio, oímos tus pasos y podemos sentir que siempre estas ahí; como pájaro en su nido, como rama en el olivo, conocemos tu voz y tu perfume. Una voz sin palabras suena dentro y tu luz nos compenetra. Tú eres la esencia y la raíz de todo.
Nosotros somos la sombra de tu luz ¡Sólo eso! Pero nos colma saber que nos amas ¡Qué estás ahí dentro! Que entre tus manos somos la semilla menuda del Reino Maravilloso para ser esparcida.
Te añoramos y te buscamos en cada momento, como la flor a la brisa.
En la ausencia lloramos y nos vistes de oro, tan adentro está tu honda presencia que nos envuelve en olor a rosas y atraes nuestro cuerpo y sentimientos a donde tú estás.
¡Navidad! Las campanas van tocando y en el Mundo van doblando a luto por cada hombre que muere de hambre y sed. En cada alba se tiñe de rojo, cubriendo con sangre los campos de amapolas de infinidad de seres que amaban la vida.
¡Caen mis lágrimas! por los muertos en Palestina, África, Irak, Afganistán, Pakistán, India o en cualquier lugar donde haya muerte y desolación.
La guadaña de estas guerras asesinas van sembrando de cuerpos los huertos de
Llegan a ti mi Señor, príncipe de la hermosura dulces melodías que brotan en tus divinas manos: rosas, lirios y azucenas, sinfonías de los muertos ¡Muertos por sus hermanos!
Acoge hoy el dolor de los vivos que muerden en su furiosa soledad como viento negro entre olivos en esta noche de esperanza y júbilo .
Nochebuena, en que nació Dios en humildad y regresa en potencialidad.
¡Despierta! ¡Seca tus lágrimas! ¡Arrasa con tu fuerza cuanto eres, amas y piensas! ¡Alégrate hijo que llega
El Eterno Mutante JACOBO