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viernes, 12 de septiembre de 2008

LOS APOSTOLES




JACOBO




¿Sabéis por qué los Apóstoles en aquel tiempo fueron hombres, estando en ellos el “TAO”? Siendo su naturaleza andrógena espiritual.


¿Por qué debía ser su cuerpo masculino y no femenino?



Bien, os lo aclararé: era para poder llevar a cabo una misión, en un tiempo en que los judíos consideraban a la mujer como un estímulo de sentimientos afectivos particularmente humanos sin ningún poder de redención.



Jesús sabía muy bien lo que podía haber acaecido si la mujer hubiera estado insertada en una lucha redentora, donde no debía estar la disuasión latente y la antigua serpiente viva y pronta a servirse de su sujeto influenciable por su humana naturaleza.



El conocimiento de los doce elegidos y programados era plenamente consciente y presente, ni siquiera el precioso amor materno podía volverlos débiles.



Poseían la carne con todas sus debilidades pero el espíritu no era de este mundo ni estaba ciego a las visiones que ciñen de fortaleza la mente el corazón y el alma.



El espíritu dominaba la materia porque iluminado y sostenido por el Espíritu Santo, siempre presente con un programa bien definido antes que ellos fuesen.



Acordaos de la Parábola del Señor: “Aunque la carne es débil el espíritu es fuerte”

¡Refiriéndose a estos hechos!



No obstante el tiempo no es el mismo que entonces en que la mujer no era respetada. Hoy puede escoger un apóstol, ser del género femenino para llevar a cabo su programa con todos los atributos puesto que, es poseedor del "TAO".



El Eterno Mutante Jacobo