¡Terrestres!
OS PREGUNTAMOS ANTES DE SER “HOMO SAPIENS” ¿Qué erais? ¿Sabéis que la inteligencia os ha sido donada por los Hijos del “Dios viviente”, volviéndoos así a su imagen y semejanza?
“Los hijos de Dios se enamoraron .de las hijas de los hombres...”
Y he aquí, porque sois, lo que sois.
Por ahora no podéis entender este discurso, pero os aseguramos de aquí a no mucho, estaréis en grado de comprender esta gran revelación, de esta inmutable y eterna verdad.
Vuestros primeros Padres, aquellos que fecundaron la vida inteligente sobre vuestro Planeta, vinieron de lejos y no eran terrestres, pertenecían a distintas constelaciones. La raza negra vino de Orión, raza poseedora de valores mágicos. La raza roja, vino de las Pléyades, poseedora de valores espirituales. La raza amarilla, vino de Proción, poseedora de valores mentales. La raza blanca, vino de Alfa Centauro, poseedora de valores erótico-creativa.
Las primeras tribus humanoides, hijos del mundo, estaban privados de inteligencia, antes de que acaeciese el acoplamiento, entre los Hijos de Dios y las hijas de los hombres. A partir de ahí, es cuando se formó el “Hombre Sapiens” verdadero heredero de una genética injertada por una Voluntad Superior. El Dios Viviente.
¿OS ACORDAIS?
“Los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran bellas y Ellos las tomaron por mujeres...”
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Antes de que los hijos de Dios, tomaran por esposas a las hijas de los hombres, hubo un principio, una intervención de los Señores de
LOS ELOHIM DIJERON: “AL HOMBRE LE DAREMOS
Ellos escogieron un dinosaurio acuático un “SAURIO” de dimensiones medias, criatura sensible y astuta, de una longitud de
En tiempo remoto, les fue concedido a algunas tribus primitivas tal conocimiento, que después se ha transmitido. El desdoblamiento del sexo y el injerto genético de la inteligencia. Por mucho tiempo la serpiente plumada ha sido el símbolo de la vida sobre vuestro Planeta.
Está ya, en vía de desarrollo, una programación capaz de dar a la futura generación unos valores genéticos excepcionales y poderes sorprendentes idóneos para estabilizar, definitivamente, la real identidad, del hombre del tercer milenio,
EL HOMBRE COSMICO Y SU DIVINA CONCIENCIA.
El Eterno Mutante Jacobo