Recordaremos a los hombres
de este Mundo
Recordaremos a los hombres de este mundo, que quisieron vivir de injusticias y prevaricaciones y no se arrepintieron de sus locuras.
Recordaremos las imágenes envilecidas, de todos los que quisieron ser esclavos del pecado y no se arrepintieron de sus inaptitudes.
Recordaremos con el corazón lleno de dolor, a todos los que se han enfurecido, por los mensajes de amor, que no han querido custodiar y han gritado a los cuatro vientos, acusando a los mensajeros celestes, de ser muy drásticos y ponerlo todo muy negro a esta humanidad. Cuando en realidad eran de salvación y de amor, al servicio de Nuestro Señor. Y aún así, no se arrepintieron de sus errores.
Recordaremos con la indecible tristeza, a los que odiaron el bien y no se arrepintieron de sus malas obras.
Recordaremos el grito de terror, de todos los que murieron al cielo y no se arrepintieron de sus demencias.
Recordaremos el infierno de estos días, las muertes atroces de los hijos del mundo y de sus horrores y volveremos a pensar en su dura cerviz y en su ilimitada presunción.
¡Recordaremos! a todos los hijos perdidos, que no se arrepintieron
El Eterno Mutante