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lunes, 12 de noviembre de 2007

EL SIMBOLO DE LA ROSA



"La Rosa” el símbolo de la Tierra


Posiblemente uno de los planetas más bellos de nuestro sistema solar.

Nos da todo; alimentos, cobijo, etc. etc., sin pedir nada a cambio y nosotros

¿Cómo respondemos?


Pruebas nucleares en el subsuelo y en superficie que desprenden radiaciones nucleares y producen alteraciones, que dan lugar a múltiples terremotos. ¡También sería bueno que hubierais reflexionado sobre las centrales nucleares porque también los terremotos serán cada vez más intensos y por la peligrosidad de estas.


Se os había aconsejado optar por la energía Solar, por ser limpia y segura. Y ha prevalecido más los intereses de algunos que el bien de todos.


Millones de niños que mueren al año de hambre, y el hombre que tira toneladas de tomates, naranjas y otros muchos alimentos, solamente por incrementar sus precios.


Vertidos tóxicos de todo tipo al mar, el aire contaminado, por las fabricas, por pesticidas, por los vehículos y por otras causas más, que hace el aire irrespirable en las ciudades y en todo lugar. Y la capa de ozono, cada vez más deteriorada, por los gases nocivos que expulsan a la atmósfera.


Esta ciencia terrena que en lugar de terminar con el hambre en el mundo cada vez, va a más;
por interés de la mayoría de los políticos y jefes de estado, que incrementan sus bolsillos y da paso prioritario a la fabricación de armas de guerra, aviones barcos que cada vez, son más sofisticados


¡Y dicen que solo quieren la paz!


Millones de jóvenes que se drogan, matan y se prostituyen para conseguir en la mayoría de los casos drogas.

La pornografía, la violencia y el terror son los temas preferidos para las películas modernas.


El virus del sida, un flagelo para esta humanidad perversa, no es extraño que la Tierra se revele a través de los terremotos, huracanes, tifones, volcanes que entran en erupción, inundaciones, etc.
etc. …

Realmente este es el Apocalipsis de cada día.

Con su comportamiento el hombre se está acercando cada vez más a su final.


La Tierra
nuestra Madre; esta ya cansada de albergar este virus llamado “hombre”, que hace todos los meritos, para su autodestrucción. Esta enzima que es el “hombre”, está maldecido por Dios.


Las heridas que, “El Impío Hombre” le procura con sus infernales obras, la hacen sufrir tanto.


La Amazonía
y otros lugares útiles a su normal cósmica evolución, vienen metodológicamente destruidos, por el diabólico y maligno ingenio de los hombres.

La apocalíptica involución de la ciencia humana traspasa, cada día más, las Leyes del Creador y de lo creado.

Los efectos ya se hacen sentir en el proceso en curso, tendrá ciertamente inevitablemente conclusión, “La Renovación” y los herederos tomarán conciencia de cuanto ha sido dicho.



Sobre la Tierra reinan la muerte, la destrucción, la injusticia, la violencia y todo lo que está dominado por el mal, por consiguiente es justo que los Caballos del Apocalipsis se están moviendo a través del fuego, el agua, el aire y la tierra. Para aquellos que duden y piensen que es una fábula les invito a ponerse delante del televisor en las hora que se emiten las noticias para ver el Apocalipsis en directo, enriquecido de numerosas imágenes. Ya no hay necesidad de buscar intérpretes; teólogos o falsos profetas. Basta que uno encienda la televisión para verlo cada día.


Así como:

La tortura y muerte de animales.

La caza heridos y muertos por el furor homicida de los hombres.

Que sólo hallan placer matando lo que debería vivir para alegría de sus almas y felicidad de la creación.

Ellos matan, matan, por el placer cínico de ver morir esta belleza, ese bien que el Creador dispensa para embellecer la vida y proteger la armonía, el equilibrio de las cosas creadas y útil a la evolución de las especies, que viven sobre la Tierra

Los hombres deberían sentir asco y horror de lo que hacen a menudo en nombre de la civilización que creen poseer.


Los habitantes de este mundo, saben sin embargo, el mal
que hacen y se obstinan aún sabiendo que destruyen, para siempre, eso que debería llenar los ojos de alegría, todo eso que el espíritu acaricia y que el corazón ama. Esta locura homicida indiscriminada ataca con violencia a las criaturas
que son incapaces de ofender y únicamente capaces de amar.
Perpetuar su especie y obedecer al instinto de las leyes Eternas de la Creación volviéndose así
útiles al proceso de la evolución de todo lo que es, nace y crece.

!HOMBRE, HOMBRE DE LA TIERRA CUANTO MAL HACES!

Arrepiéntete, no masacres lo que debías amar y proteger. ¡No mates! por el sólo placer de matar, y no seas cruel hacia las cosas que te han sido confiadas por la Infalible Inteligencia Creadora.

No transformes en desierto el camino de tu vida, arruinando así, el de los seres que te precederán. Todo se te ofrece con amor, en el instante exacto de tus necesidades indispensables.


Hombre deja a cada cosa el tiempo de reproducirse y de repoblar el Cielo y la Tierra, así como las aguas, con el fin de que la providencia sea copiosa en el momento de necesidad. No destruyas si no quieres ser destruido. Deja vivir si tú quieres sobrevivir.


Destierra la caza y protege los animales, para que tengan, según sus necesidades, alimentos y paz en el marco de sus leyes y, para que el hombre, vuelva a ser su bienhechor y el instrumento eficaz de la prudente evolución de las especies, en el seno del Edificio Creador de este mundo.


Hombre,
no mates por el placer de matar, sino solamente en una extrema necesidad de supervivencia. He ahí la ley que tú debes respetar si realmente eres el más evolucionado de los animales.

Un Mutante