Traductor

domingo, 11 de noviembre de 2007

EL EJE MAGNETICO EN CRISIS

El EJE MAGNETICO

DE LA TIERRA




A menudo nos preguntamos si merece la pena acudir al medio público en una función testimonial, revelando el genuino mensaje extraterrestre, que invariablemente obtiene una única respuesta: El silencio por no decir la mofa o el ridículo de cuantos se atreven a decirlo, pero nosotros que pertenecemos a una extirpe no ciertamente de este mundo, hemos nacido para testimoniar, a pesar de estas constantes acechanzas y así proseguimos, entre las risas de unos y el escepticismo de otros, presentando a esta sociedad nuestra alternativa mesiánica y concienciadora, traduciendo el contenido de comunicados diversos de nuestro devenir dentro de nuestra esfera cósmica.


En esta ocasión y debido a los acontecimientos tan evidentes sobre el cambio climático. Reproducimos el mensaje que en su tiempo fue divulgado por la gravedad y estabilidad del planeta con consecuencias imprevisibles a muy corto plazo.


Hoy es una realidad lo tenemos encima. No hace falta esperar a 50 años para que eso sea realizable como dicen algunas mentes privilegiadas ¡No! Este es el tiempo de su pleno grave cumplimiento.


Todos los acontecimientos que día a día, hora a hora, se reproducen en la Tierra deben de hacernos meditar sobre el peligro sumamente presente y definitivo.

“Nuestra macro-célula planetaria” ya no resiste más, no resiste más el ataque de sus enzimas (los hombres) y a todos los peligros y amenazas que almacenamos, como espada de Damocles, hay que añadir ahora una grave desestabilización del Eje Magnético del Planeta.


“EL EJE MAGNÉTICO DE NUESTRO PLANETA OSCILA”


Los experimentos nucleares subterráneos comportan una serie de anomalías bastante deletéreas para el anillo magneto- esférico y por consiguiente, sobre la estabilidad del eje el cual el geoide gira.


Las periódicas modificaciones de las condiciones atmosféricas y de las estaciones, se les debe imputar a las vibraciones emitidas por los experimentos nucleares, ya sean en el subsuelo, que sobre la superficie.


Se han registrado temporáneas fugas, si bien leves del eje magnético, en dirección Este- Sur-Este, provocando rápidas expansiones hacia el Sur y hacia el Sur-Oeste del casquete polar. Queda el peligro potencial de una fuga sin retorno del eje magnético de nuestro planeta de unos 45 grados más hacia el Oeste-Sur-Oeste, con la inevitable glaciación de gran parte del continente Norte Americano y de Europa. Esto ya sucedió hace casi quince mil años, debido a los efectos causados por la caída sobre la Tierra de uno de los pequeños asteroides que giraban alrededor de la Luna, así se destruyó el Continente de la Atlántida.

Parece ser que muchos quieren que eso se repita.

En los años 1.980 la fuga del eje magnético se desplazó 100 Km. hacia el Noroeste según algunos científicos soviéticos.


Pues bien, en primer lugar y como ya he dicho anteriormente las pruebas atómicas han sacudido nuestro globo como una pelota, rebotando entre las paredes magnéticas aludidas y afectando en consecuencia al eje su campo de influencia.


2.- La ruptura de estos Cinturones por medio de Cohetes y sondas espaciales, que en vez de salir por los Polos o aberturas naturales de este campo, han roto la barrera protectora, dejándonos a merced de las radiaciones cósmicas provenientes del exterior.


3.- La orbitación indiscriminada de ingenios y satélites, que han dotado dicho campo magnético circundante de una carga electromagnética desestabilizadora, capaz de influir directamente en nuestros procesos vitales.


4.- La extracción indiscriminada del petróleo, que ha propiciado la alteración de los continentes y del equilibrio geodinámico, que situaba al eje magnético como fiel de una balanza natural.


5.- La contaminación y extinción de la capa de ozono y oxígeno que ha influenciado en la carga electromagnética, por la ionización del aire.

Como consecuencia de estas causas descritas a modo de síntesis, tenemos efectos rotundos traumáticos, y algunos aún prefieren mirar hacia otro lado, cuando el grave problema ya está aquí.


El anillo magneto- esférico de nuestro planeta esta en precaria inestabilidad con consecuencias inimaginables: Nuestras previsiones desde hace tiempo se están revelando como exactas.


Se había dicho, desde hace tiempo la peligrosidad póstuma de los experimentos nucleares realizados en la superficie y en el subsuelo, se volvería irreversible el desplazamiento de los casquetes polares actuales, con incalculables consecuencias catastróficas para el continente Europeo y Norte Americano.


El otro aspecto más devastador podría afectar en el globo entero, la causa de las consecuencias del deshielo de los hielos polares, con el inevitable aumento de los niveles de los océanos. ¡No habéis querido escuchar! ahora los males serán vuestros.


Los extraterrestres, profundos conocedores de la cosmogonía planetaria y universal. ¡Lo habían avisado con tiempo útil!


Hoy, las amonestaciones y avisos a la humanidad se han vuelto una terrible realidad por desatender tan útiles consejos y advertencias.


Se deposita toda la seguridad en a una tecnología que se ha revelado muchas veces insuficiente e incapaz de tutelar los servicios indispensables para una cierta supervivencia. Se gasta la enorme riqueza del trabajo, en armas e instrumentos de muerte y de destrucción dejando desatendidas todas las estructuras sociales que sirven para asegurar la energía. El calor, el agua y todo cuanto es indispensable para preservar mejor la existencia. Se enorgullecen algunos de ser tecnológicamente evolucionados, pero cuando una anómala convulsión magnética embiste al planeta ¡todo se paraliza!


¿No sería mejor utilizar la riqueza para preservar mejor la existencia?

¿No es presunción vuestro orgullo?


Los recientes hechos lo demuestran sobre la alteración del eje magnético y climático, con la violación de los equilibrios naturales y la siempre loca ciencia nuclear.


Las irresponsabilidades totales de vuestro comportamiento os llevarán al desastre final. Ya sucedió en el pasado. Podría repetirse y esta vez por culpa de la ciencia humana.


Si el punto en el que ya estamos inmersos “el hipercáotico”, y si se refuerza aún más, de lo que ya está el anillo magnético, pasando del actual a un eslabón más, implicaría inevitablemente, ya no sólo a la actual estabilidad relativa del eje sobre el que gira el planeta, sino que también afectaría a la masa ígneo-cósmica sobre la que se apoya el denso manto magnético y la corteza de la superficie terrestre, con consecuencias fácilmente intuibles.


La faz del planeta se vería obligada a sufrir una radical transformación a causa de la forzada deriva de los continentes de los dos hemisferios y del no menos grave vaivén de los mares y de los océanos.


El otro aspecto no menos devastador, es el que hace referencia al derretimiento de los hielos de los dos casquetes polares obligados a desplazarse hacia zonas templadas. Se evidenciaría también la temporánea pérdida de la dilatación de las zonas ecuatoriales con la consiguiente contracción del geoide y por consiguiente el titánico choque entre los dos bloques continentales de la Tierra.

Así mismo esta claro que los mares inundarían gran parte de la superficie terrestre sumergiendo la corteza terrestre o sea la tierra firme hasta una cota de 800 metros o tal vez más.


En el tiempo remoto ya ocurrió hace, 1.500.000 años a causa del impacto en la superficie de nuestro planeta de un gran asteroide que orbitaba alrededor de la Tierra junto al actual satélite Luna, colisionó y provocó un desplazamiento a 45 grados del eje terrestre hacia Sur-Suroeste. Muchos continentes fueron despedazados y otros quedaron sumergidos en gran parte o totalmente hundidos haciendo estremecer al Planeta entre ellos el continente “Mu” que ocupaba gran parte del Océano Pacifico actual, fue literalmente destruido. Las islas de Pascua y otras más, son restos de ese continente.

El más pequeño de los asteroides se precipitó sobre la superficie terrestre hace casi 15.000 años en el Océano Atlántico la “Atlántida” compuesto por grandes islas que se extendían desde la actual Costa Occidental Africana hasta las Costas de América Central y Meridional . Provocando maremotos de notable intensidad con olas de 150 metros de altura. Una de las últimas hay que relacionarla con la construcción del Arca de Noé. Noé había sido advertido mucho tiempo antes. ¿Por quién? De esto se debe de entender por evacuación de naves nodrizas celestes.

También los indios del Centro y de Sudamérica fueron avisados con tiempo dándoles la posibilidad de desplazarse con todos los pueblos, ganados y cosas en los puntos mas altos de la Cordillera de los Andes, para evitar que muriesen ahogados. “ Machu Picchu” y otras ciudades son el testimonio.

Podría decir muchas cosas, pero esto se haría muy largo y lo más urgente a decir es que estamos en una situación muy grave y que esto se podría repetir no ciertamente por causas naturales, sino mas bien por causas de vuestra ciencia sin conciencia.


Un Mutante


El Eterno Mutante Jacobo