Una vez más nos encontramos en la Santa Navidad, fecha en que todo buen
cristiano festeja su nacimiento con gozo y alegría, celebrando una gran fiesta
en su honor.
No obstante presiento que este año no ocurrirá lo mismo que en años anteriores, ya
que muchos de los hombres están sumergidos en la pobreza unida a la falta de
trabajo, abandono familiar, miseria, desahucios acompañados, en algunos casos de
suicidios, empujados por el dolor de dejar el hogar de toda una vida
de sacrificios, sometidos al desamparo de la Ley, habiendo hecho un enorme esfuerzo por conseguir una vivienda digna y acogedora, de pronto tener que dejarla
después de tanto sacrificio. Todo por unos individuos que carecen de humanidad, exigiendo un pago que no es justo ni razonable.
Valiéndose de su poder y descaro, se
afanan en apropiarse de lo ajeno, amenazando con sus derechos adquiridos de banqueros, pisoteando el de los demás. Siendo éstos avalados y protegidos por gente del Gobierno y de la Justicia, cosa que no debería de ser, puesto que gozan de todos los privilegios que otros no poseen. Y sin embargo hacen uso estos aprovechados, sin escrúpulos del bien ajeno, favoreciéndose unos a otros con miras a engordar sus arcas. Creando con sus dictámenes de maldad y perversidad para acrecentar su prosperidad, causando en el hombre con
su derecho legal su fragilidad y vulnerabilidad.
Al fin de cuentas no nos debería de extrañar son los
dueños de este sistema corrupto y malvado; !Para que favorecer a una clase inferior! !si son sus
esclavos! tienen el derecho de beneficiarse y pagarles a precio irrisorio, humillarlos, explotarlos. Así se crea la desigualdad, pobreza, enfermedad,
miseria y, siempre estar supeditados a su poder.
Esta repugnante y
degenerada sociedad alta llamada élite, no permiten hacer excepciones en ninguna de sus concesiones
ya que su fin es perseguir al hombre para que muera y disminuya la población en su plan
global.
Estos mal sanos individuos, ni si quiera creen en Cristo, ni
en una probable y repentina carencia de recursos naturales, como les sucede al
resto. Llevan meses haciendo compras para la ocasión y casi todos los días han
salido anuncios sobre lo poco que falta para que llegue la Navidad. Invitando ¡Compren!
!Compren!
La verdad es que se pasan de la raya demostrando ser los iniciadores
o garantes de estas fiestas, para vender sus productos: No obstante es agradable saber
que un día al año piensen en Jesús, aunque sea por motivos comerciales ¡Lo
recuerden! A pesar que no le comprendan
ni agradezcan de corazón lo mucho que hizo por toda la humanidad.
Me agradaría que esta civilización no solo en Navidad
sintieran que es el día de su nacimiento,
más lo sintieran todos los días nacer en su corazón, que les permitiera
morar ahí para ayudarles en sus dificultades para que puedan palpar el gran amor
que siente por todos.
Porque no sé si lo sabéis, hace dos mil años entregó su vida,
para salvaros de la muerte y mostraros el gran amor que siente por vosotros.
Por otra me gustaría y sería conveniente que se reúna la
gente, sobretodo por los niños, que lo pasarán bien; pero aún así, creo que la mayor parte no sabe
bien de que se trata. Cuando llega ese día del cumpleaños de Jesús y se hace
la gran fiesta ¿Podéis creer que ni siquiera lo invitan? ¡Imaginaros!
¡El es el invitado de honor! ¡Pues se olvidan por completo de él! Nadie se da cuenta de su presencia ni
advierten que él, está allí.
Están todos bebiendo, riendo y pasándolo en grande, felicitándose de unos a
otros. Lo más asombroso es como lo celebra la mayoría de la gente el día de su cumpleaños. En vez de hacerle regalos a él, ¡se obsequian cosas a unos, a otros! Y para colmo, ¡casi siempre son objetos que ni siquiera les hacen falta!
Os voy a hacer una pregunta: ¿A vosotros no os parecería extraño que al llegar vuestro cumpleaños todos los amigos decidieron celebrarlo haciéndose regalos unos a otros y no te dieran nada a ti? ¡Pues es lo que le pasa a él cada año!
Una vez alguien me dijo: "Es que él, no es como los demás, a él no se le ve nunca” ¿Cómo es que le vamos a hacer regalos?.
Ya os podéis imaginar mi respuesta.
El siempre ha dicho "Pues regala comida y ropa a los pobres, ayuda a quienes lo necesiten. Ve a visitar a los huérfanos, enfermos y a los que estén en prisión!".
Y añadí: "Escucha bien, todo lo que regales a tus semejantes para aliviar su necesidad, ¡Él lo contará como si se lo hubieras dado a él personalmente!"
Muchas personas pueden hacer todo el bien y felicidad del mundo en esta época del año y llevar a las colonias marginadas, a los orfanatos, asilos, penales, familias necesitadas.
Lamentablemente, cada año que pasa es peor. Llega ese día y sólo piensan en las compras, en las fiestas y en las vacaciones y, el Señor no pinta nada, para nada en todo esto. Además cada año los regalos de Navidad, pinos y adornos son más sofisticados y más caros, se gastan verdaderas fortunas tratando de impresionar a sus amistades y allegados.
Esto sucede inclusive en los templos. Y pensar que él nació en un pesebre, rodeado de animales porque no había más. Aunque la curia romana, ahora le de otra versión de los hechos acaecidos.
Con la llegada de estas fiestas comienza los ritos pero se olvidan de las necesidades más urgentes del espíritu. El lleva años tratando de entrar en tu templo y no se le abre el corazón. A pesar que él está llamando a la puerta, si alguien oye su voz y abre la puerta entrará en su casa y cenarán juntos.
Confía en él, abandónate en él. Este será el mejor regalo que le puedas dar.
Gracias
Tu Amigo Jacobo.