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miércoles, 12 de diciembre de 2012

CERCANAS VIBRACIONES



Hablemos un Poco Sobre el Sol  y el Hombre.

El universo está lleno de fuerzas magnéticas, que constituye la base de su estructura y de su evolución. Estas líneas de fuerza son energías- luz  en forma de corpúsculos y de ondas.
La luz es una corriente de corpúsculos de energía con movimiento  ondulatorio. Si la velocidad de la corriente corpuscular aumenta, disminuye la longitud de onda. Eso quiere decir que en la luz se tendrá otra forma de movimiento ondulatorio y una diferente forma de corriente corpuscular.

El Sol, en el conjunto galáctico, es un acumulador- trasformador- distribuidor de la energía luz que estructura el universo. Por tanto él, tiene su propio campo de fuerza, del cual dependen los campos de fuerza de cada planeta que gira a su alrededor.

La energía humana emitida por el Sol tiene una frecuencia bien determinada, de la que dependen las varias formas de vida de cada planeta.

Cada uno de los soles del universo tiene su propia frecuencia de luz. Esta frecuencia está determinada por la rotación del mismo sol, además por la rotación del sistema planetario completo, en el conjunto galáctico. El planeta Tierra, por tanto recibe unas frecuencias  de energía -luz, que depende en relación directa, de la velocidad de rotación de nuestro Sol.

¿Qué pasaría en la Tierra y al hombre en particular, si aumentara  la frecuencia de la luz solar?

¿Es posible que pueda pasar esto?

El hombre es un conglomerado biofísico-molecular cuya forma material  está estructurada por un determinado campo de fuerza, estrechamente vinculado  con el campo de fuerza creado por la velocidad de rotación del Sol, si esta velocidad de rotación aumentara, variaría la frecuencia de la luz emitida por el Sol; y entonces resultaría lo siguiente.

La Tierra recibiría una luz con un nivel superior de frecuencia. Este aumento de intensidad de frecuencia de la energía, produciría una vida distinta que sería vivida de forma diferente de la que actualmente conocemos. Esto quiere decir que el ciclo de la vida sobre la Tierra, sería total y completamente distinto,  porque,  a causa de las inevitables trasformaciones que se producirían a nivel electroquímico molecular, el reino vegetal y animal adoptarían otra forma de vida. El hombre, por los mismos  motivos indicados sufriría una transformación del campo de fuerza que lo estructura, debido a que la materia está influenciada por la energía- luz, y el sistema celular de su organismo estaría expuesto a la influencia de la nueva energía.

¿El hombre reúne las condiciones necesarias para adaptarse a la nueva frecuencia emitida por el Sol?.

Decididamente ¡no!

El hombre no habiendo tomado todavía real conciencia (por cuestión de evolución  sobre todo) del mecanismo del sistema solar no está en condiciones de controlar estos cambios. Cuando lograra controlar la energía-luz, sabría también controlar el aumento de frecuencia de la misma, capaz de variar la estructura de la materia. 

Sin embargo es indispensable  para que una humanidad pueda alcanzar este punto, que haya adquirido una conciencia tal, por la que nunca interferiría en la marcha del universo y, además  armonizara con las energías que lo estructuran y que siempre actúan con amor y sabiamente, cuya causa principal es la vida en todas sus formas  y dimensiones, es amor y comprensión por excelencia DIOS.

La Nueva Conciencia:
Ha llegado el momento en que la humanidad  de la Tierra se le dará un nuevo conocimiento a fin de que tenga una nueva comprensión de los acontecimientos que van a acaecerle; para que en el futuro el desarrollo de la vida, pueda continuar en paz y armonía.

El hombre está a punto ahora de verse inundado por una energía renovadora, que él mismo renovará, de tal forma que un futuro próximo tendrá conocimiento justo y la comprensión necesaria para modificar la energía del universo a su propia ventaja y para el bien de todos.
El, entonces sabrá que la estructura del universo y la energía  no tiene nada que ver con las interpretaciones teosóficas, ni con el misticismo devoto de las religiones de la Tierra, que ahora han cumplido su tiempo y deben ser sustituidas por una nueva forma de búsqueda y conocimiento a nivel científico.

PAZ