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viernes, 1 de junio de 2012

LA VERDAD OS HARA LIBRES


  Libres de verdad

¿Por qué Santiago el Justo, hermano de Jesús ha sido tan olvidado por la tradición cristiana cuando en realidad fue él que con mayor ahinco defendió  el origen cristiano? 

Teniendo en cuenta que la primitiva comunidad cristiana de Jerusalén la presidía Jacobo el hermano del Señor 

 ¿No os parece extraño su olvido? Y en cambio se le de tanta  importancia a Pablo y,  menos a Pedro  ¿A caso es por qué traicionó a Cristo  negándole  tres veces? Y por eso a Pablo se le da en todos sus discursos  su único referente aunque haya acosado y perseguido a muchos cristianos.

Quizás para la Iglesia Católica, Apostólica y Romana no ha sido  conveniente ni prudente  hablar de hechos que puedan perjudicar su trayectoria de siglos, desvelando la Virginidad de la Virgen,  aceptando la existencia de un hermano de Jesús.

Todo lo que es inconveniente se lo callan, lo ignoran o lo falsean.

Pero yo Jacobo os digo: que todo lo que ha sido oculto saldrá a la luz,  y este es el tiempo del que habló Jesús. ¿Os acordáis son palabras del Maestro?

La verdad  puede ser obstaculizada pero jamás detenida

Para vosotros  que os adornáis de piedras preciosas, vestidos de púrpura y escarlata, rodeados de poder  habéis contaminado la palabra de Dios modificando a vuestro antojo y conveniencia algunos versículos de la Biblia justificando lo injustificable, ya que hay ciertas verdades que resultan  incomodas para  algunos prelados, por tanto prefieren callar o tergiversar para seguir adelante con el engaño y olvidarse de la verdad.

Vosotros que habéis escrito y testimoniado durante tantos años, la vida y obra de Jesús tergiversando y manipulando la verdad sin escrúpulos dando una versión errónea de los hechos acaecidos, seréis los primeros en ser juzgados como vuestros antepasados del Sanedrín

Yo Santiago hermano de Jesús, os refresco la memoria para recordaos que Jesús fue concebido de una manera especial para poder compenetrar al Cristo Solar en un cuerpo de 4 Dimensión  preparado para este cometido,  pero no por ello dejó de abrazar en su  familia a sus hermanos queridos. Aunque si es verdad que daba un trato de hermano a todos los que le habían acompañado que procedían de arriba, venidos de Sirio,  estos son los 144.000 elegidos que habla la Biblia.

Y os diré más cuando Cristo fue crucificado, se dirigió a María diciéndole: ¡Mujer eh ahí a tu Hijo! Y luego repitió en Juan Evangelista ¡Hijo eh ahí a tu Madre!

¿Sabéis por qué?  Porque Jesús y Juan son espíritus gemelos y en ese momento paso el espíritu de Jesús al cuerpo de Juan cohabitando los dos en uno. Por ser de la misma frecuencia y evolución se hizo el paso del uno al otro y del otro al uno.

Las palabras de Cristo fueron para  consolar a la madre llena de dolor por el sufrimiento del hijo, diciéndole el Genio Solar el “Cristo”. Que el hijo estaba de nuevo  con ella en el cuerpo de Juan. Porque quien estaba en la cruz era  Cristo y no Jesús, por eso sus últimas palabras fueron estas: Yo no volveré pero estaré entre vosotros hasta el fin del mundo.

Como veis estas palabras tienen mucho significado pero no habéis entendido  nada ni podéis comprender nada ya que no le servis a él, solo servis al Cesar, es decir al poder Terrenal.

 

Sois cómplices de haber ocultado todo lo que os era molesto para vuestros fines, de haber especulado y  comercializar la verdad. De haber falseado y potenciado los hechos que os han convenido para manteneros en el poder y han sido silenciados los trasmitidos por los mensajeros celestes e incluso la vida y obra de Jesús, y de su hermano Jacobo o Santiago que seguía siempre a su hermano primogénito Jesús a todas partes en su obra redentora,. Y sin embargo vosotros habéis montado una patraña de que Jesús no tuvo hermanos. El “hermano del Señor” debía ser bastante problemático  que no reconocierais ni reconocéis la venida a España en su misión Apostólica.

 

La rama judía del cristianismo desapareció con el asesinato de Santiago y por la guerra con los romanos muy poco después.



He hablado Jacobo