LOS TRES ACARGELES
Mucho se ha escrito en distintas religiones sobre las funciones que tienen los Tres Principales Arcángeles.
Hablemos pues de dichas funciones que Dios les ha otorgado a estos Arcángeles de este Sistema Solar. Llamados: Rafael, Miguel y Gabriel.
Rafael: le ha sido asignado el de ser Juez de todos los espíritus vivientes y dictar sentencia según sus obras y, Miguel el de hacerlas cumplir ejecutándolas. Así mismo es el encargado de derrotar a Lucifer y Satanás con todas sus legiones, arrojándolos al fuego eterno de los Infiernos. Estos Arcángeles son los más acérrimos enemigos de Miguel por ser los dos principales ángeles caídos que renegaron de Dios desafiándole, negándose a cumplir su Ley, anteponiendo la suya, erigiéndose en Jefes Supremos
A raíz de esta desobediencia Divina, vino el caos en toda la Galaxia seguido de un Gran Cataclismo con inmensas y tremendas consecuencias devastadoras en todos los planetas de nuestro Sistema Solar, produciéndose colosales cambios. Los seres que no habían intervenido en esta terrorífica agresión veían aterrados, en el firmamento visiones apocalípticas, acusadoras e infernales, que los llenaban de espanto y horror por causa de unos irresponsables que habían provocado la desintegración de uno de los planetas de este Sistema llamado: Mallona o Lucifer, regido por el Arcángel que lleva su mismo nombre.
Fue tal, el enorme desconcierto que provocó por su rebelión a las leyes de la naturaleza, que el Padre los castigo a los abismos para siempre. Por lo tanto sufrirán una tremenda y humillante derrota junto con todas sus huestes demoníacas que participaron.
Debido al desajuste existente en la desaparición de dicho planeta el Sol, desprendió una gran cantidad de masa solar formando un nuevo planeta llamado “Mercurio” que fue a ocupar el lugar que le correspondía para la armonía y equilibro de todo este Sistema Solar.
Por tal motivo a Miguel se le representa en el arte popular; como un ángel con armadura de general romano, amenazando con la lanza o espada a un demonio o dragón. También suele ser representado pesando las almas en la balanza, pues según la tradición, él tomará parte en el Juicio Universal con el Ángel de la Muerte o “Ángel Exterminador”, que ya actuó en dicha misión en el antiguo Egipto como “Anubis” y que en el Nuevo Testamento, su nombre es Santiago el Menor hermano del Señor, que su fuerza se hizo presente en la Batalla de Clavijo, dándole muerte al invasor rebelde que se hacia fuerte en España, cortando de raíz la mala yerba, lanzándola a los abismos infernales. Pues bien estos son los Ángeles que llevarán a cabo la función de eliminar y purificar a todo lo maligno por mandato Divino. Miguel, además se le conoce como Comandante y Jefe de todos los Ejércitos Celestes de Yahvé ocupando el cargo de Lugar Teniente de Jesús, que comanda todas las Naves Celestiales e incluida la Nueva Jerusalén.
Gabriel es el Arcángel del Amor “La Fuerza de Dios” que anuncia y da paso a todos los nacimientos te tienen lugar aquí, determinando el sitio donde deben de ir.
El es el Ángel “ANUNCIADOR” de todos los eventos que tienen lugar en esta dimensión y en otras, incluidos los de origen Apocalíptico. Al Profeta Daniel se le apareció en la celda entre los leones, dándole un mensaje sobre el “Fin de los Días” Así mismo fue, la voz que anunció a Noé el Diluvio Universal, diciéndole que salvase a dos animales de cada especie; macho y hembra, para introducirlos en el Arca. Como también ha sido la voz invisible que dijo Abraham que no era necesario de sacrificar a su hijo Isaac.
Gabriel fue portador una vez más de la noticia; revelando al Sacerdote Zacarías que Juan el Bautista nacería de su esposa Isabel, así como también lo hizo con su prima, María madre de Jesús, anunciando el nacimiento del Hijo de Dios.
En el Islam es considerado como Ángel de la anunciación, resurrección, misericordia, muerte y revelación. Es por eso que a Mahoma lo designó su Profeta, dándole instrucciones para divulgar el Corán.
Gabriel denominado Príncipe de la Paz y Jefe de los ángeles cuya tarea principal es el de llevar los Mensajes a sus Mensajeros. Es el Arcángel del Amor y Consolación; pero también es de castigo y muerte que unido con Santiago el hermano del Señor se complementan en esta misión, puesto que Gabriel es el Anunciador de los Acontecimientos Apocalípticos y Santiago es el “Ángel Exterminador”. Es decir son dos aspectos de la misma llama con distintas funciones: Uno sopla la trompeta que anuncia el Día del Juicio Final y el otro Ejecuta.
Es penoso que aún el hombre, después de tener tantas advertencias dadas y pruebas en renombradas ocasiones de Seres Superiores no haya prestado la más mínima atención en querer modificarse. Ni siquiera se ha esforzado en aceptar los consejos de estos Seres Angelicales, haciendo caso omiso a sus desvelos, ni tampoco ha atendido a las Revelaciones contenidas en el Gran Libro del Apocalipsis.
Considerando y teniendo en cuenta pues, que la mayoría de los Teólogos de las diversas Religiones no han sabido entenderlo ni interpretarlo por lo que, al final han preferido presentarlo como fábula, a pesar de estar escrito por uno de los Apóstoles más destacados de Jesús el Cristo.
Juan, conocedor de estas revelaciones futuras, ha vuelto en este tiempo a estar entre nosotros con la misión de advertir y desvelar su contenido y, lo ha hecho como el “Embajador Celeste”. Hoy aquello que era difícil descifrar ha sido posible, por este Gran Ser, autor del Libro del Apocalipsis y “Enviado Especial del Cielo” que ha venido para recordarnos y decirnos, que sino cambiábamos nuestra forma de ser y no hacíamos caso de la llamada de advertencia y amonestación las consecuencias serían terribles, recayendo sobre el género humano un severo castigo, si no modificaba sus actos para bien, tomando seria conciencia de todo “Amando y respetando La Ley de Dios”. La gravedad de los tremendos sucesos creados por el hombre lo llevarían a un callejón sin salida ni retorno. La situación era urgente, apelando a su responsabilidad, de no ser así y de no existir un compromiso de arrepentimiento firme poniendo las cosas en su justo sitio, dando “Amor a todo lo Creado” sería el final de toda esta generación.
Pero el hombre egoísta y diabólico ha escogido este tenebroso epilogo de muerte y destrucción, porque así lo ha preferido. No será porque no ha tenido infinidad de ocasiones en poderse reformar. Ya que ha sido aconsejado por varios Mensajeros Celestes que han venido a este mundo, cantidad de veces, como instructores y maestros para sus enseñanzas y advertirles de sus errores. Y no han sido capazas de enmendarse y corregirse, así como reconocer el bien que les han trasmitido estos seres llamados Ángeles, ni siquiera han admitido y valorado las palabras del propio Cristo que sufrió por ellos, por traerles la VERDAD rechazando su personalidad, ni han cambiado su modo de proceder, para poder ascender a otros planos elevados donde reina la Luz y el Amor. Y sin embargo se obstinan en seguir en la más completa oscuridad, no queriendo evolucionar ofuscándose cada vez más en los valores y bienes terrenales.
Ahora a él, le concierne seguir con el mal o con el bien , estar a un lado u otro o con Lucifer o con Dios. La situación es muy grave pues ha escogido un camino de locura y dolor, hacia su propia autodestrucción, creando y provocando un holocausto de enormes proporciones para toda la humanidad, empeorando así su situación de destino, puesto que será, derrotado, condenado y deportado en un lugar de sufrimiento para toda la eternidad.
Jacobo
Gabriel instruyendo a Mahoma en el Islam