Días Santos de Dolor
¡Que pena Señor! que tu vida haya sido puesta en la cruz por este vil, cobarde y arrogante hombre, tornándose infructuosa no queriendo aceptar tu mensaje de amor, llevándote como un cordero al sacrificio con perversa maldad y arrogancia.
Hoy casi nadie se acuerda de estos hechos tan horrorosos que él, ha desencadenado para su propia vergüenza y condena. Ni se arrepiente de haberlo llevado a cabo, puesto que gran parte de la humanidad cree inducida por
¡Qué lejos están de la realidad mi Señor! Y que confundidos han sido y son por las religiones que dicen ser tu cuerpo y sangre de salvación. Ya que éstos, los han llevado, por el camino del engaño y la perdición, asegurando que tu muerte ha sido y es, su salvación, encima como si esto no fuera ya poco, el jefe de esta Institución “el Papa” les desea que pasen felices fiestas.
¡Qué gran tribulación merecida por tanta insensateces! en lugar de decirles que fuiste condenado por su maldad y arrogancia, que Dios no ha perdonado semejantes actos de crueldad hacia su hijo y que deberán expiar sus culpas.
Muchísimos tendrían que avergonzarse y pedir con sacrificio la benevolencia y el perdón por los hechos tan abominables y graves, cometidos a su Creador. Reflexionando con humildad y considerando que el castigo impuesto por el cielo a la humanidad es merecido.
Que en este final apocalíptico inmenso en que nos encontramos, es debido a estos hechos horrorosos y repugnantes acaecidos entonces, por el cual se sigue pagando, la condena a la segunda muerte que obtiene como castigo el hombre en relación a tu Pasión.
¿Os acordáis de lo que pidió el gentío? “Que la sangre de este justo caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos".
Os tengo que recordar que unas de las Parábolas dichas por el Maestro, fueron estas: “Pedid y se os dará” Pues bien se ha cumplido, dándoles lo que han pedido
!La sangre de todos sus descendientes!
Si hubieran hecho tu Santa Voluntad, quizás estarían perdonados de sus culpas, pero no han querido, rechazando tu oferta de salvación y desatendiendo tus mensajes e incluso haciendo caso omiso a los tuyos que has enviado, para que pudieran rectificar sus errores y así ascender a lo más alto de la montaña a donde anidan las águilas del Celeste Imperio para dejar este valle de lágrimas para siempre.
El hombre se cree importante, con sus adelantos científicos y técnicos, presumiendo de ser un dios y no reconoce a su Creador, ya que tendría que darle amor y respecto siendo muy difícil para un ser que se cree endiosado, presumiendo además de gran explorador de otros mundos, conquistador del espacio, que niega tu grandeza, y no acepta otras civilizaciones creadas por ti.
Posee adelantos que puede destruir el Mundo en pocos minutos, crear la vida y la muerte en laboratorios jugando a ser dios como tú, pero le falta tu sabiduría, grandeza y amor.
Es destructivo y prepotente. La humildad no es su fuerte ya que impera la vanidad y la arrogancia
¿Qué se puede esperar de él? ¡Sino destrucción y muerte!
El Precursor de Jesús
J.C.
