Día dedicado a ti, Madre, mía y a todas las madres que sienten el verdadero amor de madre y ocupan en sus corazones toda la dicha de sus hijos.
Hoy más que nunca en mí, se vuelve patente el recuerdo de aquellas palabras dichas por el Maestro cuando en su vía crucis camino del calvario las mujeres que le seguían lloraban de pena por el destino cruel que le aguardaba, Él les dijo: “Mujeres no lloréis por mí sino por vuestros hijos pues días vendrán que no tendréis con que alimentarlos”, Hoy estas palabras son una fehaciente realidad. Cuantos niños en el mundo mueren de hambre y sed cada día, por causa de los comportamientos humanos, egoístas y crueles que miran sólo en despojar la vida de estos pequeños inocentes, que su pecado es sólo querer subsistir, no cubriéndoles las primeras necesidades vitales
¡Y cuantos habrá aún!, que tengan que padecer este mal, por causa de estos demonios llamados hombres que miran en hacer todo el daño posible a los más indefensos y se regocijan en sus actos diabólicos y destructivos, pavoneándose de ser importantes e imprescindibles.
En verdad que se acercan días en el mundo con que no tendréis con que llevarle nada a la boca de vuestros hijos pues serán de gran penuria para todos ellos y entonces lloraréis y gemiréis por todo cuanto va acaecer.
Y recordaréis que hubo una madre que lloró por su hijo en el calvario y por todos vosotros para salvaros de la destrucción, deseosa de que obtuvierais vuestra felicidad e hicierais de este sitio un paraíso.
El Eterno Mutante
