Después del 25 de Marzo del año 1990 entraron en programa
los dos testimonios de la verdad del tiempo de todos los tiempos mientras en el
mundo se daban y dan los más atroces sufrimientos por Justicia Divina.
Desde ese día comenzó la visitación del Señor en el mundo para tocar a cada uno
de los espíritus que comprenden el Nuevo pueblo de la Galilea de los Gentiles.
Desde ese día festividad de la Anunciación, ha ido
visitando a cada uno en sus casas, tocando sus espíritus, antes de su Gran
manifestación en el mundo con Gran Poder y Gloria.
Cuando haya terminado de tocar a todos los espíritus vivientes
que formarán el Nuevo Reino Prometido,
después se desencadenará la Santa Ira
de Dios con toda su Potencia.
El privilegio concedido a todas las almas señaladas que
heredarán el nuevo milenio está a punto de concluir. Entonces veréis a los dos
testigos armados del poder de Dios para derrotar las fuerzas malignas del
Anticristo y todo cuanto han creado.
Vuestra pregunta:
¿Por qué estos dos profetas Enoch y Elías deben ser los que
señalen y acusen al Anticristo y no otros?
Porque en ellos está el poder del Padre para llevar a cabo
dicha misión de podar el viejo árbol sin fruto y se dé, un nuevo árbol lleno de buenos frutos.
Esta es su labor de intervención, encaminada a renovar el
árbol para que su fruto sea agradable al Creador.
Por eso los dos testigos están aquí, entre vosotros, más
activos que nunca, dentro de poco el mundo conocerá y sabrá de ellos.
¿Quién era Enoch?
Enoch fue un verdadero profeta inspirado por Dios, dejando
su herencia escrita a su hijo Matusalén,
y esta fue pasando de hijo en hijo hasta Noé.
Las revelaciones proféticas que Dios le dio a Enoch no
contradicen la Biblia
ni el Evangelio en absoluto, sino que armonizan con las profecías de la Biblia, complementando los
detalles que la Biblia
omite.
Miles de años antes de la venida de Cristo, ya mencionó el
ascenso de Cristo al cielo, después de resucitar, su futura venida gloriosa a la Tierra; para sentarse en su trono de gloria a juzgar a
las naciones, algo que el propio Cristo también anunció.
Este profeta detallo la historia de Egipto cuando Dios lo sacó de su esclavitud por medio de Moisés, miles de años antes que esto ocurriera. Así como la historia del pueblo de Israel. Describió la corrupción de la época antediluviana y las razones por las cuales el mundo de entonces se hundió en la violencia y la maldad más espantosa. Hablo que los hijos de Dios descendieron del cielo para procrear con las hijas de los hombres. Llamó a esos hijos del Altísimo “Los vigilantes del Cielo”.
Este profeta detallo la historia de Egipto cuando Dios lo sacó de su esclavitud por medio de Moisés, miles de años antes que esto ocurriera. Así como la historia del pueblo de Israel. Describió la corrupción de la época antediluviana y las razones por las cuales el mundo de entonces se hundió en la violencia y la maldad más espantosa. Hablo que los hijos de Dios descendieron del cielo para procrear con las hijas de los hombres. Llamó a esos hijos del Altísimo “Los vigilantes del Cielo”.
No confundir con los ángeles malvados caídos es decir la
raza de “Caín o Lucifer” que descendieron a la tierra unos 200 de estos ángeles,
fornicaron con violencia con las hijas de los hombres escogiendo las más hermosas
del Planeta y engendraron una nueva especie de seres perversos, una raza de
gigantes, de una maldad y una violencia indescriptible. ¡Eh aquí! porque fueron
exterminados.
Estos extraterrestres, raza de Caín, enseñaron a los humanos
todo tipo de conocimientos ocultos, hechicerías, magia satánica, como fabricar
todo tipo de armas de guerra para luchar entre ellos, fueron degenerando en toda clase de maldades y
violencia. Entonces el Supremo Hacedor decidió exterminar a toda la raza de
gigantes con el Diluvio Universal y encadenó a los abismos a los ángeles
rebeldes “demonios” hasta el día del Juicio Final.
En cuanto a Elías fue un Profeta que preparó la venida del
Mesías, e igual que Enoch lo hizo en su tiempo los dos son muy parecidos en su
cometido. Los tiempos se repiten, las
funciones son semejantes solo que ahora estamos al final de los tiempos y unidos inician la nueva venida del Señor y la intalación de su Nuevo Reino.
Ambos seres son portadores de la Justicia del Padre
Ambos seres son portadores de la Justicia del Padre
Paz Jacobo