España paladín de grandes gestas e hidalgos caballeros, alabada y criticada por gentes de allén de los mares que se muestran aún hoy ofendidas y ultrajadas por esta Nación que fue descubridora de un nuevo mundo, pero siempre maltratada e incomprendida por el hermano que se expresa y habla en su mismo lenguaje.
Tierra esta, de grandes conquistadores que ha sido sometida y oprimida ya sea por sus propios monarcas o bien por gobernantes sin escrúpulos que se han aprovechado de las buenas gentes del lugar que han demostrado tener el sentido de la lealtad, del deber patriótico y de sus profundas raíces cristianas y evangelizadoras.
Pueblo escogido por voluntad del Altísimo para ser aleccionador y punidor en un mundo que había degenerado en lo más bajo del ser humano, que uno pueda imaginar.
Hoy como ayer se debate y se pone en tela de juicio, si España es o no el baluarte de la Hispanidad ya que para algunos individuos del continente hermano, sigue siendo la nación causante del exterminio del pueblo indio, por tanto debe ser juzgada por dicha gesta que marcó un antes y un después.
En verdad éstos, siguen siendo las mismas entidades que entonces cooperaron para que esto sucediera y hoy, se lamentan y reclaman justicia por unos hechos que no saben el como ni el porque tuvieron lugar estos actos violentos que fueron el látigo de sus perversidades.
Debo decir para aquellos que no lo sepan, que existe una ley férrea que no puede traspasarse porque de lo contrario vienen sus nefastos efectos para quienes la violan, esta ley se llama “Causa y Efecto” y de no ser respetada se encuentra uno, con un acto de justicia no deseada.
Quizás muchos han olvidado que estos pueblos indígenas, se pervirtieron siendo crueles con su propia raza y con otras de igual semejanza, y fueron castigados por hacer sacrificios de sangre al Astro Rey, con las vidas inocentes de niños, mujeres y hombres, celebrándolo con júbilo desenfrenado en su crueldad, justificándose ante los dioses sus macabras perversidades mostrando sacrificios de seres puros e indefensos ofreciéndolos a Dios, !Cómo si éstos fueran de su agrado!
¿Acaso creéis que no se paga estos injustificados actos de crueldad y perversidad?
!Sí!
No existe escapatoria cuando hay deudas que pagar ya sean voluntarias o involuntarias es la Ley que rige el Cosmos para todos los seres vivientes. ¡Eh aquí¡ porque se respeta esta ley y no se transgrede puesto que de no ser así acarrearían consecuencias no gratas para los seres que no lo comparten o no lo tienen en cuenta.
Paz Jacobo