Hoy, Una Fecha Para Recordar
Estamos viviendo en estos días, aquella fecha tan memorable, entrañable y nostálgica de la partida de aquel que hace tres años nos dejó para preparar el “Gran Retorno” de Su Pronta Venida con Potencia y Gloria. Así como expresar nuestro más sincero sentimiento e inmenso agradecimiento por sus permanentes desvelos y constante consuelo tan necesario para todos nosotros.
Su presencia aureolado de infinita sabiduría ha sido de enorme gozo y gran privilegio tenerlo a nuestro lado, escuchar sus consejos y recibir su amor y apoyo en este tiempo
de grandes males en el que estamos inmersos.
Estar junto a él ha sido todo un bálsamo y fortaleza para nuestros espíritus. Cumpliéndose así aquellas palabras que pronunció hace dos mil años entre nosotros. Diciéndonos: “Volveré en medio de vosotros no os dejaré solos”
Expectantes y deseosos de que este evento se cumpliera hemos permanecido desde entonces a la espera de su regreso trabajando en su viña como él ha querido.
Su estancia en nuestro habitad ha sido para todos motivo de alegría y satisfacción de podernos reunir otra vez con el Maestro, y oír de su propia voz sus consejos y el tenernos permanentemente informados de todo cuanto iba acontecer en este tiempo del fin.
En este último tramo que nos toca recorrer “del Apocalipsis” es de una gran tribulación para todos. La presencia del Maestro era reconfortante y justa. Para muchos de los hermanos es recordada con nostalgia. “Aunque el espíritu es fuerte la carne es débil”, confirmándose así otra Parábola. Por ello no dejan de estar pesarosos por los tiempos que corremos de infinita gravedad.
Este pesar nos invade a todos por los grandes acontecimientos nefastos que se avecinan para esta humanidad insensata y cruel, manifestándose así, la gran batalla del bien y del mal, “Armagedón”
Sea pues nuestro tributo a la gran causa y su victoria final.
A ti Maestro del alma, me encuentro a la espera de la gran señal.
Jacobo