Tal día como hoy, un 19 de Febrero del Año 1939 a las 23:55 horas, mi espíritu se revistió de carne para estar en medio de vosotros, comunicar el mensaje del cielo y permanecer a la espera de los grandes acontecimientos para Gloria del Señor cumpliéndose así una de sus Parábolas, en las cuales hizo referencia a los elegidos. “Los Hijos de las Estrellas” Diciendo: Padre, te ruego por estos hermanos que me has encomendado y he tutelado con firmeza, te pido por ellos que no los quites del mundo sino que, no les dejes caer en tentación; porque ellos están en el mundo pero no son del mundo.
También el Maestro en reiteradas ocasiones hizo mención de ellos, recordando y afirmando su procedencia celeste, diciéndoles a las masas: Ellos no son de este mundo están en el mundo pero no son del mundo. Además añadió, vendrá un tiempo en que éstos vivirán entre vosotros “ Comerán, vestirán y se comportarán como vosotros y no los reconoceréis”
Ellos verán y oirán todo aquello que les será trasmitido para Gloria de Dios.
Así como advirtió al gentío, de sus nefastas obras, diciéndoles; todo lo que esté escondido y dicho en la penumbra de las alcobas, saldrá a la luz de vuestras casas. Yo os pregunto: ¿No os hace pensar y deducir que, dichas palabras se referían a los medios de comunicación televisivos y similares ? Acaso no son estos audaces medios que dan salida a diversos escándalos y perversiones ocultas
Como veréis todos los días se divulgan a través de estos medios lo que se quiere ocultar a toda costa, dando cabida al escándalo, destapándose toda clase de corrupción y perversidad mediante las antenas en vuestros tejados sin que se pueda frenar o detener los hechos acaecidos
Como podéis ver, se está cumpliendo todo aquello que el Señor previno y señaló que ocurriría en este tiempo del fin. LAS SEÑALES SON INCONFUNDIBLES. Precedidas de unos avistamientos y prodigios celestes que cada vez son más frecuentes en todo el Planeta. Así como se ha llevado acabo el renacer en la carne de sus discípulos amados acompañados éstos, por los 144.000 elegidos de las doce tribus de Israel mencionadas en la Biblia. Pertenecientes estas tribus a las doce Apóstoles de Jesús
Así pues mi labor como jefe de una de ellas, se está verificando y completando la misión encomendada por el Maestro y a participar de los eventos que están en puertas a manifestarse junto a mis hermanos los Apóstoles que ya están reencarnados en la Tierra entre los hombres para llevar acabo su completa misión, hallándose éstos en varios puntos del Planeta Tierra, allí donde llevaron desde un principio la palabra evangelizadora de Jesús.
Mi labor fundamental es la de purificar, salvar y elevar en su momento a los niños terrestres como la principal prioridad, hacia las naves de salvación dispuestas para este grave momento de la llegada del conflicto causado por el propio hombre. que lo llevará a su autodestrucción y al desastre final, cuyo acercamiento es cada vez más patente.
Paz y Amor Jacobo .