Paz a todos vosotros:
Desde este rincón del Planeta Azul
Santiago.
!El Regreso de los Dioses!
Las señales ya han empezado; para quien no las quiera ver. El referente es Egipto, escollo de la antigua civilización Atlántida. Cuyos restos han permanecido a través del tiempo con sus colosales pirámides de hace más de trece mil años. Hoy se revela ante esta perversa civilización que a toda costa quiere imponer sus destructivas y nefastas obras.
Egipto, cuna de una Nueva Era, que quiso dejarnos sus Inmensos conocimientos escritos en pergaminos y enormes estructuras de piedra, que hicieran las maravillas de las generaciones futuras de sus eternos valores heredados del Continente de la Atlántida, que fueran capaces de resistir las vicisitudes del tiempo, marcado por el Gran Legislador Universal, que deberá poner al final de este tiempo, en la cúspide de la Gran Pirámide “La Piedra Angular” que abrirá una Nueva y Brillante Civilización.
A pocos días de la Candelaria; conmemoración y festividad de la “Patrona de la luz “. Os traigo un hecho importante y muy significativo que ha ocurrido en este incomparable lugar, que ha revolucionado este país árabe, de grandes y gigantescas construcciones bíblicas, cuyas gentes de raza distinta a la nuestra presumen de tener la única religión verdadera que los acerca a Dios, por la cual desprecian a todos aquellos que no profesan la suya. Empeñándose así, en seguir los dictámenes de sus dirigentes que nada tienen que ver con la verdadera que les trasmitió en un principio el Arcángel Gabriel "Mensajero del Amor". Volviéndose contra la misma raíz dada por el Ángel Anunciador manifestándose pues, de esa forma: en seres fanáticos, incrédulos y partidarios de fuentes distorsionadas de la verdad, cuyo camino se ha vuelto equivocado e intolerante y radical. Por lo cual han preferido ignorar los hechos acaecidos en el lugar privilegiado de este ser divino como algo banal e insignificante de procedencia cristiana e infiel. Me refiero al prodigio celeste que ha tenido lugar en la ciudad del Cairo, de las apariciones Marianas, vistas y contempladas por muchos lugareños, proyectándose sus imágenes de luz sobre la cúpula de una iglesia cristiana que lleva su nombre.
María madre de Jesús, refugiada y acogida en Egipto con su hijo, en tiempos de Herodes, precipitando la huida de la familia por el infanticidio cometido y decretado por el Rey a todos los niños de menos de dos años de edad fueran asesinados, convirtiéndose en el mayor tirano cruel de los anales de la historia. Por dicha causa su partida fue decisiva y rápida, desplazándose a este sitio de sabiduría ancestral, donde les dieron la más calurosa bienvenida, reconociendo su real identidad y la del niño Dios, albergándoles y disponiendo todo lo necesario para dar las enseñanzas conformes ya estaban predestinadas para el Dios Viviente.
Por tal motivo no os asombréis si Ella, ha escogido aparecer en este sitio señalado y bendito. Puesto que, ha sido también lugar preferente de un remoto pasado, donde fue bendecida y adorada en todo Egipto.
Aunque este pueblo ha demostrado seguir otras tendencias poco favorables al contenido del mensaje dado por el Arcángel, recurriendo a creencias distintas al mandato de Dios, traído por el Mensajero Divino. Ha preferido escoger Alá dios de su raza, en vez de a Dios su Salvador y Creador, negando así a Cristo, “ El Genio Solar de la Creación”. Sin embargo, a pesar de eso, no ha dejado de ser la estancia de un destino glorioso que llevo a Egipto a la sabiduría y el conocimiento de las antiguas y grandes civilizaciones, dándose preferencia a la Madre Celeste Miriam o María como es conocida en Occidente. No obstante Ella sigue siendo la encarnación de todas.
Pues bien con este referente os hago saber, que en el antiguo Egipto se la conocía como la diosa Isis, venerada y adorada en todos los templos egipcios. Madre de todos los dioses. (Ángeles)
Así mismo quiero añadiros aún, que ya se ha abierto la puerta dimensional de la Gran Pirámide, para el nacimiento de una nueva civilización que traerá la venida y el triunfo de los hijos de las estrellas. Cuyas naves o carros de fuego, ya se están manifestando y viendo en todas las partes del mundo, tripuladas por hombres dioses y, capitaneadas por su Comandante y Jefe, “Jesús el Cristo” acompañado a bordo por su Lugar Teniente San Miguel Arcángel y toda la Corte de Ángeles, Arcángeles Querubines y Serafines. Cuya fuerza y poder está en Ellos y en sus naves intergalácticas de procedencia solar, las cuales han sido creadas para este fin y, están preparadas para la gran ocasión de intervención, salvación, purificación y glorificación. Se pueden ver y observar en todos los cielos del planeta Tierra. Los signos son evidentes y sus señales también, que nos dan a entender que pronto sucederá lo esperado, conduciendo los hechos a unos imparables acontecimientos que se aproximan velozmente, Dándose así la gran manifestación de un grandioso evento que traerá consigo el tan deseado regreso de Jesús glorificado, cumpliéndose una vez más la profecía del Apocalipsis, que cambiará todo un sentir de la raza humana.
Preparando el Camino:
Esta oleada de avistamientos que se puede observar en todo el Orbe de los carros de fuego o de Luz, que no son otra cosa que, espectaculares naves intergalácticas, conducidas por ángeles que preparan la gran venida de Aquél, que dijo: “Regresaré en medio de las Nubes, con Gran Potencia y Gloria” Todo ojo me verá y contemplará.
Así pues, agudizad vuestro sentido: el tiempo es este, el del gran advenimiento, acompañado de una eminente preparación del espíritu y cuerpo que irá empujado por un torrente de altas frecuencias, asociadas por un cambio de energías que el Padre Sol nos brinda e invita a entrar a estas nuevas y renovadoras frecuencias de evolución sagradas, dándose así el bienestar y elevación del cuerpo y alma, adentrándonos en un campo de energías de gran poder galáctico e invistiendo al hombre de estas altas y beneficiosas frecuencias, para una nueva generación de seres dioses. Siendo instalado el tan esperado y glorioso " Reino de Dios en la Tierra"
Con Amor Santiago.