VALLE DE LOS CAIDOS
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Zapatero junto con tu gobierno, asesores y la corte de esbirros que posees. Has logrado tu fin tan deseado alcanzando el punto hipercrítico; para llevar a todos los españoles a un enfrentamiento nacional y a una nueva guerra civil peor que la del año 36.
Pobres de aquellos ilusos que han creído tus cantos de sirena, tus mentiras, promesas y hechos de una ideología perversa y malvada que presume de exhibir y tener en sus manos una de las flores más hermosas que existen, cuyo perfume, color y forma se halla entre las más bellas “la rosa” haciendo de esta un estandarte de todo lo contrario; asida dentro de vuestros puños cerrados habéis conseguido destrozarla, demostrando insensibilidad acusada, llena de poder, avaricia, desorden y maldad. Yo os digo: que todos cuantos han permanecido cobijados y aferrados a vuestra sombra, jaleándoos y aceptando vuestra perversidad no tendrán reposo ni amparo de todo cuanto les viene encima; llevándoles a la ruina y a una hecatombe sin precedentes.
Seréis acusados y mortificados sin escapatoria alguna por conducir y arrastrar al precipicio a esta Nación y todo cuanto en ella existe.
La multitud cree que lo que está sucediendo hoy, es algo pasajero que extirpando el mal, que eres tú, se volverá a la normalidad para continuar con un proceso de bienestar. ¡Qué errados están éstos! Ya que no saben quien eres en realidad tú, si lo supieran no vivirían de horror, espanto y terror sabiendo que eres el “Rey de las Tinieblas.
Ya has hecho algo grande Satanás: tus concesiones a grupos terroristas para fomentar e implantar el terror y la muerte entre los españoles de bien, no tiene límites; les has procurado dolor miseria y hambre junto con toda clase de perversidades que has instalado con premura en esta vieja Nación.
Tus objetivos se han cumplido logrando así: paro, crispación y enfrentamientos entre los habitantes de este País y cuanto peor mejor. La perdición y desolación se ha instalado en muchos hogares de tus compatriotas. Presumes de gran talante y estadista exhibiendo tu risa sarcástica y malvada que a todos quieres cautivar y seducir. Por tu culpa los hijos de España se ven en esta grave situación.
Así como también has creado y reforzado el desorden y desaliento de muchos españoles que ven sus derechos mal trechos y rechazadas sus creencias y prioridades en una absoluta desidia y abandono, a la vez que permites y alientas a otros grupos extremistas fanáticos religiosos que se asienten en esta País exigiendo éstos, con malvada perversidad la cabeza del infiel occidental, que profesa la religión de Cristo
Has procurado apoyado por tu tropa de indeseables: quitar los símbolos cristianos. La primera señal ha sido retirar el crucifijo de todos los sitios que habéis podido, perjudicando así a sus hijos y todo cuanto en ellos se identifica con Cristo.
Ahora le ha tocado
La imagen de piedra de la “Santa Madre acogiendo en sus brazos el cuerpo sin vida de su Hijo“ colocada y alzada en la entrada de
Habéis rechazado una vez más Su Inmenso Amor y Compasión. El cual revelándoos así, os habéis sentenciado a muerte, atrayendo los males sobre vosotros mismos, despreciando dicho simbolismo se volverá en contra; porque no habrá piedad para la cantidad de caídos que tendrá España en esta contienda que perseguís y deseáis a toda costa lo mismo que hicisteis antaño.
No tendréis sino aquello que os habéis ganado con tanto afán y maldad ¡Raza de Víboras!
Ya os queda poco para conducir al abismo a España, pero es verdad cierto y verdadero que el tiempo se agota y mi cometido es aquel por mandato Divino de llevaros al sitio donde os pertenece ir, por vuestra maldad. ¡Creáis o no creáis! ¡Queráis o no queráis!
Jacobo
