Los Santos Arcángeles
Miguel, Príncipe de
Mucho ha trascurrido desde aquellos días en que acordamos y deliberamos entre nosotros quienes serían los encargados de bajar a
Partimos en misión hacia
Bien como iba diciendo antes de esta aclaración tan interesante para todos vosotros
Descendimos los cinco en una de las muchas grutas o cuevas que había en este lugar, en las que habitaban estos seres de morfología “Sirenas” que después de varios procesos se convertirían en hombres.
No os maravilléis saber que vosotros procedéis del elemento agua y evolucionasteis a partir de ella... No es una leyenda el mito de las sirenas sino una realidad. Los antiguos conocían bien esta verdad y, de donde procedíais ya que los Dioses “Elohim” fueron los encargados por querer del Padre en trasformar la especie de estos saurios de seis metros de longitud, habitantes del Mar en humanos concediéndoles Ellos, el Ego SUM.
Por lo tanto los Dioses fueron los artífices del hombre, llevando a cabo este proceso de supervisión y trasformación volviéndolos a su imagen y semejanza, hasta desarrollar y completar la evolución de
Mucho ha transcurrido desde el principio de vuestro caminar hasta nuestros días en que os encontráis en un tremendo callejón sin salida y sin retorno alguno que, habéis escogido por propia voluntad a sabiendas que ibais por una trayectoria equivocada habéis permanecido sordos y mudos a los reclamos del Cielo.
Sabed que siempre hemos estado entre vosotros y que, nunca habéis estado solos. Pero debido a la libertad que os ha sido dada por orden del Padre, llamado el “Libre Albedrío” sólo hemos podido aconsejaros y guiaros para que alcanzarais el camino hacia bien.
A pesar de nuestra vigilancia que ha sido continua y permanente habéis escogido la senda contraria y perversa prevaleciendo el mal al bien. Rechazando nuestras enseñanzas que os hubieran llevado a la perfección y a
No podréis decir que nuestros constantes desvelos hayan sido inapropiados o por falta de previsiones, ya que os han alertado y advertido para vuestra propia seguridad y bien.
Puesto que, nuestros reiterados consejos y advertencias han caído en saco roto permaneciendo pasivos y contrarios al saber de aquél que pusisteis en la cruz, que lo dio todo por vuestra salvación y pudierais alcanzar el bienestar eterno. Lo habéis traicionado y ridiculizado. Que Dios, se apiade de vosotros porque entramos en los tiempos finales, cargados de severa Justicia.
Con Amor uno de los cinco que hizo la primera expedición que se llevo acabo JACOBO