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martes, 3 de julio de 2012

Quien Ha Sido Jacobo el Hermano de Jesús

 
Yo Jacobo discípulo y hermano de Jesús. Junto con Juan su espíritu gemelo, fuimos sus dos primeros discípulos  que luego se le añadiría el resto de ellos.

En Aquel tiempo gozaba de especial confianza con mi hermano Jesús fui considerado como uno de los discípulos básicos,  junto con Juan y Pedro fuimos destacados del resto de los discípulos obteniendo el puesto de testigos privilegiados en los momentos más importantes. Era conocido como una persona justa, llena de arrojo y decisión que arrasaba por mi empuje para hacer cálculos y medir consecuencias. Formé parte del grupo inicial de la Iglesia Primitiva de Jerusalén y estuve presente en los momentos muy importantes de la vida de mi hermano, fui considerado como unos de los discípulos predilectos. Asistí en todos los momentos de la vida de Jesús, junto con Juan y Pedro fuimos testigos de la trasfiguración, estuve en el huerto de   Getsemaní viendo y compartiendo el sufrimiento de mi hermano. Yo Jacobo discípulo de Jesús  hice una gran labor de evangelización en la provincia hispánica  que me correspondió por el  reparto realizado,  con el fin de difundir  el Evangelio de Cristo.

Llegué a España, recorriendo los caminos de la Itálica. Mérida, Coimbra, Braga, Iría, Lugo, Astorga, Palencia, Horma, Numancia y Zaragoza donde la Madre Divina, apareció a socorrerme dejando huella de este gran acontecimiento en un Pilar, como señal inconfundible para España,  con el nombre de “Virgen del Pilar” para que todos vieran el milagro realizado por ella, y acogieran el testimonio de su  hijo Santiago y aceptaran la vida y obra de su hermano Jesús el Cristo.
Quiso darme ánimo y una gran consolación por la poca fe  y acogida que tuve de las gentes del lugar. Fue crucial la intervención de la Divina Madre para cambiar la forma de pensar y proceder.
Dándose después de su aparición una asistencia masiva de personas para bautizarse, sanarse y acudir a todos los actos de evangelización para luego convertirse en fieles devotos de la Virgen y del Señor.
Continué mi labor de conversión por el Río Ebro, hice todo el recorrido hasta tomar la Vía Augusta  de Tortosa a Valencia, Andalucía y otras, para regresar desde un puerto andaluz y hacer todo el Mediterráneo hacia el Cabo de Creus y parte del Pirineo Catalán y Aragonés. Seguí toda la ruta Jacobea que hoy se conoce, como el Camino de Santiago  para regresar a Palestina donde mis más allegados esperaban deseosos  de que me hiciera cargo de la Sede de Jerusalén como Patriarca para unir, consolar y aconsejar a todos los hermanos.

 Ana mi fiel asistenta y compañera en todos mis viajes, fue compartiendo todas las penas y fatigas, arribó esperanzada contando todo lo sucedido en estas tierras bravas e inhóspitas de España,  que evangelicé,  convirtiéndose muchos  al cristianismo.

 Trascurrió el tiempo y todo ello vio la luz de manera fulminante, como sitio de peregrinación  en memoria de un fausto acontecimiento que señaló el lugar, con una gran luminosidad que permanecía estática en el cielo emitiendo rayos fulgurantes de colores vivos y radiantes,  dándole el nombre de “Campus Etellae”  Campo de la Estrella o de Compostela. Haciendo del sitio un Lugar Santo, para acoger gentes de todo lugar y raza a pedir al Apóstol toda clase de prebendas y bendiciones.  

Quienes más apoyaron la ruta Jacobea fueron: Sancho III el Mayor  y Alfonso VI,
dotando el camino de varias infraestructuras para viajar con cierta comodidad y seguridad.
Durante la Reconquista Santiago fue el más invocado para obtener la protección Divina en la victoria, merced a la invocación a Santiago.

Otro Fenómeno sobrenatural se dio en la Batalla de Clavijo, cuando los combatientes invocaron a Santiago y éste apareció espada en mano al lomo de su famoso caballo blanco, alzando y repartiendo tajos entre los infieles.  A raíz de este hecho se convirtió más allá de las fronteras el mito de Santiago como el Apóstol más figurante.

A lo largo de vuestra historia de reconquista y conquista, Santiago ha sido acogido como Patrón de España por las tropas españolas, éstas  antes de cada carga a grito de guerra pronunciaban ¡Santiago y Cierra España!
Sabéis porque las tropas invocaban todos  a grito de ¡Santiago y Cierra España! Antes de empezar una batalla.  Porque vieron  al Apóstol aparecerse en la Batalla de Clavijo como el  “Ángel Exterminador o del Apocalipsis”  arrasando a los perversos, por este motivo los ejércitos lo emplearon como defensa  para derrotar al infiel invasor.
El culto a Santiago fue una fuerza poderosa de resistencia de la cristiandad del Noroeste hispano frente al Islam.  Tal es así,  que todo español lo tenía como su escudo protector. De aquí viene el ser nombrado Patrón de España.

Cuando empieza el descubrimiento de América de nuevo la figura de Santiago se hace relevante: la intervención de Santiago es decisiva en la mente de los descubridores y conquistadores como una fuerza notoria y disuasoria para conseguir del contrario una derrota aplastante.

Mucho ha pasado desde entonces a hoy, poco o ningún valor se le da a aquél que vino a evangelizar por voluntad Divina esta tierra de hidalgos y conquistadores que fue en su día,  el orgullo  y  honor en servir a Dios, y a su Patria con decisión y coraje. Hoy es tan sólo un pálido recuerdo de lo que fue para convertirse en un mal presagio para todos sus moradores.

Paz Jacobo